La tecnología por sí sola no transforma empresas, pero cuando se combina con visión humana, puede cambiar culturas. Bajo esta premisa se desarrolló el desayuno empresarial organizado por elempleo.com en alianza con KindWorks.AI, que reunió a líderes de recursos humanos con una misma inquietud: cómo implementar inteligencia artificial de manera estratégica sin perder de vista a las personas.
El encuentro, realizado en las instalaciones de Casa Editorial EL TIEMPO el pasado 24 de abril, sirvió como un espacio para reflexionar sobre el nuevo rol del talento humano en la era digital. Con un enfoque práctico y reflexivo, los expertos invitados coincidieron en que la IA debe ser una aliada en la creación de ambientes laborales más amables, colaborativos y eficientes.
Daniel Lozano, CEO de KindWorks.AI, compartió experiencias reales de transformación empresarial a través de la tecnología. Su empresa, reconocida por impulsar la amabilidad organizacional, ha desarrollado a “Beni”, un asistente inteligente que promueve prácticas como el reconocimiento entre compañeros, la retroalimentación continua y el fortalecimiento del sentido de pertenencia.
“Estamos en un momento de evolución profunda en el trabajo. Las empresas deben pasar de ver la IA como un riesgo a entenderla como una oportunidad para conectar mejor con su gente. El éxito ya no se mide solo en resultados, sino en el nivel de conexión y bienestar de los equipos”, señaló Lozano.
Por su parte, Yobany Barrero, gerente de elempleo.com, explicó que este tipo de espacios buscan abrir el diálogo entre el mundo empresarial y la tecnología aplicada al desarrollo humano. “Creemos que la tecnología debe estar al servicio de las personas, no al revés. Queremos que más empresas entiendan que el talento se gestiona con datos, sí, pero también con empatía”, expresó.
Los asistentes discutieron temas clave como el uso de métricas de satisfacción (como el Net Promoter Score), la calidad de los datos disponibles, y la necesidad de procesos más ágiles y predictivos. Más del 60% de las empresas globales ya han comenzado este camino, y Colombia no puede quedarse atrás.
El mensaje final fue claro: el futuro del trabajo no es solo tecnológico, es profundamente humano. Y en esa intersección, la inteligencia artificial bien aplicada puede ser el catalizador de una nueva cultura empresarial basada en la confianza, el bienestar y la innovación.