El más reciente informe del Dane reveló que la informalidad laboral en Colombia sigue aumentando y ya afecta al 57,7% de los trabajadores, una cifra que ha generado críticas al gobierno nacional, especialmente tras conocerse que la consulta popular presentada por el presidente Gustavo Petro no incluye ninguna propuesta concreta para abordar este fenómeno.
De los 23,7 millones de personas ocupadas en el país, alrededor de 13,6 millones trabajan sin acceso a seguridad social, contratos formales ni estabilidad. La tasa actual representa el nivel más alto desde enero de 2021, con un aumento sostenido desde inicios de este año: 12,8 millones en enero, 13,5 millones en febrero y 13,6 millones en marzo.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, explicó que de los 972.000 nuevos puestos de trabajo creados en el último año, el 92% fueron informales. Esto contrasta con los apenas 85.000 empleos formales generados en el mismo periodo, lo que refleja un deterioro en la calidad del empleo.
Ciudades como Sincelejo, Riohacha y Valledupar lideran el ranking de capitales con mayor informalidad, todas por encima del 64%. En cambio, Manizales, Pereira y Bogotá presentan las tasas más bajas. Sin embargo, la capital del país también experimentó el mayor incremento trimestral, con una subida de 4,9 puntos porcentuales.
Charles Chapman López, de la firma Chapman Wilches, advirtió que esta tendencia no solo compromete el bienestar de millones de personas, sino que también representa un retroceso en la estructura laboral del país. Según él, esta crisis es comparable solo con la vivida durante la pandemia y no ha sido atendida con la seriedad que requiere.
Por su parte, Ximena Duque, presidenta de Fedesoft, lamentó que la consulta popular no contemple soluciones para revertir la informalidad. Señaló que cualquier debate sobre el futuro del empleo debería centrarse en garantizar condiciones que impulsen la formalidad, la inclusión y el desarrollo empresarial.