Nadie empieza el día pensando que algo malo va a pasar en el trabajo… pero a veces sucede. Un resbalón, una caída, un golpe fuerte o incluso una crisis emocional pueden cambiarlo todo en un instante. Y sí, eso puede ser un accidente laboral.
¿Qué cuenta como accidente de trabajo? Cualquier hecho repentino que te cause una lesión o afecte tu bienestar físico o emocional, siempre que esté relacionado con tus tareas laborales. También incluye lo que ocurra mientras cumples órdenes fuera del horario o sitio de trabajo, en trayectos en transporte empresarial o en eventos en nombre de tu empresa.
¿Y si pasa? ¿Qué hago?
Primero que todo: no te asustes. Si te pasa a ti o a alguien más:
- Llama a la brigada o al equipo que da primeros auxilios.
- Avísale a tu jefe y al área de Seguridad y Salud en el Trabajo.
- Se llenará un informe interno del suceso, y si es necesario, se hará un reporte oficial.
- El equipo de SST se encargará de informar a la ARL y coordinar la atención médica.
Saber qué hacer en el momento adecuado hace la diferencia. Tu salud y seguridad importan, así que no dudes en actuar.